29 de diciembre de 2011

Claudia Chaves - JUCUM Ituzaingó

Para finalizar este año pensé a quien podría entrevistar y cerrar con broche de oro, o si te gusta más, con la frutilla del postre… ¡y fue fácil elegirla!
Mujer virtuosa, mamá de muchos, líder, coqueta. Su hospitalidad nos bendice a muchos. Con ustedes… ¡Claudia Chaves de Luna!

¿Cómo entra JUCUM a tu vida?
Bueno, fue cuando vino un grupo a mi iglesia dirigido por Martha y Alejandro que estaban promocionando la EDEM, que era esto de un año para Dios.

¿Cómo conociste a Walter?
Lo conocí en el grupo de la iglesia. Teníamos amigos en común, él era el cristiano y yo la inconversa (se ríe). El me presenta a su hermana y ella se vuelve mi mejor amiga… Ella y yo éramos uña y mugre pero muy tolerantes, nunca nos peleamos, ella era muy dulce. Físicamente se parece a Sofía (su hija);ax muy de la estética, ella me hizo adicta a la estética.
Después de que JUCUM fue a mi iglesia, Wal fue a hacer una escuela y yo me quedé en mi casa. El venía una o dos veces al año, era “el misionerito”, ¡tenía todas las chicas atrás! Entonces, como era amiga de la hermana, le contaba que quería ir a un año para Dios. Le hablé a mis papás y me dejaron, pero no me podían apoyar, entonces la iglesia decide hacerlo. Voy a Resistencia, era la tercera escuela que se daba ahí; en verdad iba a ir a Cristo para las Naciones, pero duraba 3 años y Dios me había hablado de un año. También quería hacer una escuela de arte (que aún está pendiente). Hice la EDE con Olga, David Olivera era nuestro líder. Nunca tuve reloj y le decía a Olga que me despertara (mientras, charla con Olga que está presente y se ríen y acuerdan de historias). Estaba buenísimo porque la casa era la EDE...y ahí conocí más a Walter.

¿Y cómo fue tu EDE? ¿Que fue para vos tu EDE?
Mi EDE… Un tiempo especial, porque venía de una formación cristiana, pero el entorno familiar no era cristiano, me ayudó a entender que Dios quería hacer algo más de lo que yo esperaba.
La EDE me hizo tener una visión más amplia de las naciones. En ese tiempo trabajaba en Visión de Futuro como secretaria del departamento pastoral, así que me hizo ver más allá. Después me fui a Paraguay a hacer la PMNA (Principios para el Ministerio con Niños y Adolescentes), ahí me encontré a Norma y Daniel Etchart.

¿Después de Paraguay?
Abrí uno de los primeros Ministerios Red de King´s Kids. Conferencia va, conferencia viene…hasta ahí, sola. Y la gente me decía: ¿a vos te gusta Walter? Íbamos a una conferencia a India y me tocó trabajar con él, ahí me di cuenta que había algo, que no podía ser amiga nada más. Entonces Dios me dio esta palabra de María, que guardaba las cosas en su corazón. Tenían que pasar muchas cosas, yo trabajaba en mi iglesia y el en JUCUM. Oré un montón. Empezamos la amistad especial el 15 de mayo, el 27 de agosto nos pusimos de novios, yo en rosario y el acá.

¿Cómo fue la primera vez que llegaste a la base sabiendo que te quedabas? ¿Qué pensaste?
Recién casados vivimos un año en Rosario y habíamos recibido una palabra de Dios y confirmación. Sabíamos que nuestro llamado estaba en el proyecto Rumbo a China y fue ahí donde empezamos a trabajar. Walter se fue a China y lo primero que yo hice fue un jardín donde atendíamos a los hijos de los misioneros y de los alumnos. Era de 8 de la mañana a 12 del medio día. Mientras, estudiábamos para maestra inicial con Sandra Serrano, más los KK... todo era Rumbo a China.

¿Te imaginabas viviendo en China?
Al principio sí, bueno hasta el día de hoy. Con este motivo de Rumbo a China viajábamos a todos lados y es ahí donde Walter queda liderando King´s Kids Cono Sur. Comenzamos a ayudar a otros líderes y vimos con urgencia una necesidad… y nos quedamos acá.
Viajamos a china 4 veces como familia y Walter ha ido unas 7 u 8 veces. Fuimos con el elenco de KK y ya enviamos dos personas a vivir a China, sirviendo como puente. Actualmente trabajamos en escuelas de familia. Cuatro años atrás Dios me habló de trabajar con familias, así que empecé a estudiar psicología social.

¿Psicología social?
Hice cursos en capital, después me inscribí en una escuela y ese fue el puente para hacer la carrera de tres años. Ahora voy por el profesorado, un año y medio de práctica.

¿Y cómo fue el tema de la carrera con todo lo de acá?
Lo llevé bien, fue fácil, se complementaba un montón con lo que estaba haciendo en la práctica, a la vez el área sexual, en la identidad. Una de las problemáticas de la generación en la actualidad es la identidad. Hay pocas personas que tocan el tema porque tenemos mitos, pero necesitamos ser sanos en muchas áreas. Eso me permitió estar conectada con vario ministerios de restauración sexual como EPASI y con los Cinalli. Fue fácil porque tenía un equipo que me contenía, mi esposo que me apoyaba, y me tenían paciencia.

¿Qué es para vos discipular gente?
(Se queda pensativa) Huyyyy, un montón. Parir, ser mamá, el día día, acompañar… Es uno de los llamados.

¿Cómo es tu vida diaria en la Misión?
Es un estilo de vida, donde uno no separa ministerios, familia, actividades, sí con límites. Es una gran familia.
 
Si alguien está pensando entrar a esta gran familia JUCUMera, ¿qué le dirías o aconsejarías?
Que tenga una palabra de Dios y que pueda sentir que si está, es porque es un privilegio. Si entra sin palabra de Dios, no siente que es un privilegio.

¿Querés terminar con una de esas frases que nos acompañan en cada Divulgálo?
Tus acciones gritan tan fuerte, que no puedo oír tus palabras.

Costó, pero lo logramos. Ella es una mujer comprometida con la gente. ¡Está para escuchar y tomarse un espresso! Claudia Luna, muchas gracias por tu tiempo y hacernos sentir en familia siempre que estás cerca.
Por: Sol Romero

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