29 de diciembre de 2011

Claudia Chaves - JUCUM Ituzaingó

Para finalizar este año pensé a quien podría entrevistar y cerrar con broche de oro, o si te gusta más, con la frutilla del postre… ¡y fue fácil elegirla!
Mujer virtuosa, mamá de muchos, líder, coqueta. Su hospitalidad nos bendice a muchos. Con ustedes… ¡Claudia Chaves de Luna!

¿Cómo entra JUCUM a tu vida?
Bueno, fue cuando vino un grupo a mi iglesia dirigido por Martha y Alejandro que estaban promocionando la EDEM, que era esto de un año para Dios.

¿Cómo conociste a Walter?
Lo conocí en el grupo de la iglesia. Teníamos amigos en común, él era el cristiano y yo la inconversa (se ríe). El me presenta a su hermana y ella se vuelve mi mejor amiga… Ella y yo éramos uña y mugre pero muy tolerantes, nunca nos peleamos, ella era muy dulce. Físicamente se parece a Sofía (su hija);ax muy de la estética, ella me hizo adicta a la estética.
Después de que JUCUM fue a mi iglesia, Wal fue a hacer una escuela y yo me quedé en mi casa. El venía una o dos veces al año, era “el misionerito”, ¡tenía todas las chicas atrás! Entonces, como era amiga de la hermana, le contaba que quería ir a un año para Dios. Le hablé a mis papás y me dejaron, pero no me podían apoyar, entonces la iglesia decide hacerlo. Voy a Resistencia, era la tercera escuela que se daba ahí; en verdad iba a ir a Cristo para las Naciones, pero duraba 3 años y Dios me había hablado de un año. También quería hacer una escuela de arte (que aún está pendiente). Hice la EDE con Olga, David Olivera era nuestro líder. Nunca tuve reloj y le decía a Olga que me despertara (mientras, charla con Olga que está presente y se ríen y acuerdan de historias). Estaba buenísimo porque la casa era la EDE...y ahí conocí más a Walter.

¿Y cómo fue tu EDE? ¿Que fue para vos tu EDE?
Mi EDE… Un tiempo especial, porque venía de una formación cristiana, pero el entorno familiar no era cristiano, me ayudó a entender que Dios quería hacer algo más de lo que yo esperaba.
La EDE me hizo tener una visión más amplia de las naciones. En ese tiempo trabajaba en Visión de Futuro como secretaria del departamento pastoral, así que me hizo ver más allá. Después me fui a Paraguay a hacer la PMNA (Principios para el Ministerio con Niños y Adolescentes), ahí me encontré a Norma y Daniel Etchart.

¿Después de Paraguay?
Abrí uno de los primeros Ministerios Red de King´s Kids. Conferencia va, conferencia viene…hasta ahí, sola. Y la gente me decía: ¿a vos te gusta Walter? Íbamos a una conferencia a India y me tocó trabajar con él, ahí me di cuenta que había algo, que no podía ser amiga nada más. Entonces Dios me dio esta palabra de María, que guardaba las cosas en su corazón. Tenían que pasar muchas cosas, yo trabajaba en mi iglesia y el en JUCUM. Oré un montón. Empezamos la amistad especial el 15 de mayo, el 27 de agosto nos pusimos de novios, yo en rosario y el acá.

¿Cómo fue la primera vez que llegaste a la base sabiendo que te quedabas? ¿Qué pensaste?
Recién casados vivimos un año en Rosario y habíamos recibido una palabra de Dios y confirmación. Sabíamos que nuestro llamado estaba en el proyecto Rumbo a China y fue ahí donde empezamos a trabajar. Walter se fue a China y lo primero que yo hice fue un jardín donde atendíamos a los hijos de los misioneros y de los alumnos. Era de 8 de la mañana a 12 del medio día. Mientras, estudiábamos para maestra inicial con Sandra Serrano, más los KK... todo era Rumbo a China.

¿Te imaginabas viviendo en China?
Al principio sí, bueno hasta el día de hoy. Con este motivo de Rumbo a China viajábamos a todos lados y es ahí donde Walter queda liderando King´s Kids Cono Sur. Comenzamos a ayudar a otros líderes y vimos con urgencia una necesidad… y nos quedamos acá.
Viajamos a china 4 veces como familia y Walter ha ido unas 7 u 8 veces. Fuimos con el elenco de KK y ya enviamos dos personas a vivir a China, sirviendo como puente. Actualmente trabajamos en escuelas de familia. Cuatro años atrás Dios me habló de trabajar con familias, así que empecé a estudiar psicología social.

¿Psicología social?
Hice cursos en capital, después me inscribí en una escuela y ese fue el puente para hacer la carrera de tres años. Ahora voy por el profesorado, un año y medio de práctica.

¿Y cómo fue el tema de la carrera con todo lo de acá?
Lo llevé bien, fue fácil, se complementaba un montón con lo que estaba haciendo en la práctica, a la vez el área sexual, en la identidad. Una de las problemáticas de la generación en la actualidad es la identidad. Hay pocas personas que tocan el tema porque tenemos mitos, pero necesitamos ser sanos en muchas áreas. Eso me permitió estar conectada con vario ministerios de restauración sexual como EPASI y con los Cinalli. Fue fácil porque tenía un equipo que me contenía, mi esposo que me apoyaba, y me tenían paciencia.

¿Qué es para vos discipular gente?
(Se queda pensativa) Huyyyy, un montón. Parir, ser mamá, el día día, acompañar… Es uno de los llamados.

¿Cómo es tu vida diaria en la Misión?
Es un estilo de vida, donde uno no separa ministerios, familia, actividades, sí con límites. Es una gran familia.
 
Si alguien está pensando entrar a esta gran familia JUCUMera, ¿qué le dirías o aconsejarías?
Que tenga una palabra de Dios y que pueda sentir que si está, es porque es un privilegio. Si entra sin palabra de Dios, no siente que es un privilegio.

¿Querés terminar con una de esas frases que nos acompañan en cada Divulgálo?
Tus acciones gritan tan fuerte, que no puedo oír tus palabras.

Costó, pero lo logramos. Ella es una mujer comprometida con la gente. ¡Está para escuchar y tomarse un espresso! Claudia Luna, muchas gracias por tu tiempo y hacernos sentir en familia siempre que estás cerca.
Por: Sol Romero

23 de noviembre de 2011

Julio Cesar Aguilera - JUCUM Ituzaingo


Después de la reunión de viernes, tipo 22:30 hs, llegué a su casa y en medio de gente que le pedía cosas, le preguntaba. Mientras Sheila (su esposa) hacía la leche para las nenas, pues ya era la hora de dormir, logramos sentarnos en la mesa y empecé a conocerlo más. Julio Aguilera, ¡hombre PRÁCTICO si lo hay!

¿Cómo fue que conociste JUCUM?
En mi iglesia trabajé 9 años en un ministerio red de JUCUM llamado "Luz a las Naciones". Allí conocí a Rodolfo Diomede y Walter Luna, que todo el tiempo me hablaba de la Escuela de Discipulado. Mi iglesia vivía los valores de JUCUM. Yo pensé que iba a nacer, crecer, casarme y morir ahí; tenía la cabeza muy para adentro.

¿En qué año hiciste tu Escuela de Discipulado y Entrenamiento (EDE)?
En el año 2001, abril no sé si dos, bueno la EDE de abril. En verdad era la EDEM, que se enfocaba los primeros meses en el discipulado y los otros meses en misiones. Creo que es lo mejor para un obrero, porque llegas a entender el corazón de la Misión y el llamado. Muchos de los obreros que hoy están en JUCUM y permanecieron, hicieron esta escuela. Mis líderes eran José y Marcela Rolón.

¿Cuánto tiempo hace que estás en la Misión?
Siempre digo que estamos hace 10 años, porque aunque salimos de la Misión un tiempo, no dejamos de vivir los principios y valores, sino que nos fuimos 3 años a la iglesia de Sheila a multiplicarnos. Dentro de esos 3 años hicimos la PMNA.

¿Cuál crees que es tu rol como familia dentro de la Misión?
Nosotros entendemos la visión apostólica, influenciar donde estemos desde varios ministerios, no sé si podría decir uno solo. Dios nos habló de la EDE, de invertir, de poder transmitir el corazón de la Misión. Pero también tenemos un corazón pastoral por las diferentes áreas, me gusta ser parte de todo, me siento parte de todo. Fuimos llamados a servir.

¿Cómo es el día a día con la familia, las nenas dentro de la Misión? ¿Cómo se manejan con Sheila?
Servimos como familia, si bien tenemos horarios estructurados dentro de la comunidad, nosotros seguimos marchando todo el día. Nos comunicamos las actividades que tenemos cada uno y ordenamos las cosas con las nenas. Nuestra casa es un lugar de influencia, un lugar de bendición para la Misión. Cuando conocí a Sheila Dios nos traía por caminos separados y luego nos habló de empezar a trabajar juntos, así que cada día vamos descubriendo cómo hacerlo.

De acá a 5 años, ¿cómo te ves?
Supliendo necesidades de las familias, no solo hablar de algo que llegue al corazón, sino de hacer algo que llegue al corazón, algo visible, práctico, que toque a lo profundo. Me gustaría tener una empresa que pueda sostener personas, por eso me gusta servir en trabajo práctico, porque siento que les estoy dando herramientas. Y como familia, completar y descubrir las palabras que Dios nos dio. No me veo con Sheila los dos sentados en una silla hamacándonos, sino rodeados de gente, mucha gente, ¡me gusta!

¡Gracias Julio!
Por: Sol Romero

30 de septiembre de 2011

Matías Casotto - JUCUM Mar del Plata


Por casualidad nos tomamos el mismo colectivo de vuelta a nuestra casa en Ituzaingó. Charlamos un poco y me dije, ¿por qué no hacerle el buscado? En esta edición queremos compartir historias, vivencias y formas de ver las cosas de alguien que ha nacido y crecido en nuestra misión. Muchos de nuestros líderes le han visto en diferentes etapas de su vida y creo que tantos invirtieron porque sabían y tenían certeza de que cosas mayores Dios haría a través de él. En esta edición del buscado, con ustedes, Matías Casotto.

¿Quién es?
Imitador, actor, flemático que se adapta a todo. Mucho discernimiento, pero que a veces lo uso de forma incorrecta.

¿Qué es para ti la misión?
Fue y es mi vida. Nací acá, viví acá y hace cuatro años que estoy trabajando a tiempo completo. Es algo que realmente amo, algo que quiero seguir y estar toda mi vida. Este último año comencé a amar más la misión, tiene que ver con procesos entre Dios y yo. Por decisión propia, en diciembre de 2010, me tomé un tiempo fuera de JUCUM que duró tres meses, me di cuenta cuanto amaba la misión y creo que desde esa vuelta el compromiso fue mayor y tuve un click en cómo comencé a encarar la vida.

¿Qué cosas tienen valor para vos?
La familia. El legado que uno deja con las cosas que hace, que son las que trascienden. Día a día tratar de ser mas como Jesús.

EDE:
Fue todo un desafío porque fue difícil ver y escuchar cosas que ya había recibido toda mi vida. Poder entender que por más que escuchara las cosas millones de veces, Dios siempre tiene algo nuevo. Creo que la EDE fue el comienzo de un giro de 180 grados en mi vida, fue como empezar un cambio. Todos mis líderes me ayudaron un montón, me soportaron. Luke y Cristina no tuvieron ningún problema en decirme que no me iba de cruzada porque no estaba preparado, en medio de la conferencia con toda la gente. Ellos me dijeron lo que Dios les había hablado. Para mí fue buenísimo y a partir de eso, Dios me habló y después de todo un proceso, terminé yendo a la cruzada. Vi el amor de ellos hacia mí en esa decisión; fue algo que nunca voy a olvidar.  

Discipulado:
Durante mucho tiempo me costó, tuve muchos discipuladores (Walter Luna, José Navar, Ramón Barrios, Cristian Vargas, Hiram Maldonado, Daniel Etchart, Danny Mix). Fue difícil rendir cuenta constantemente, era muy independiente y siempre pensé que lo podía manejar yo. Recién cuando estaba por explotar era que pedía ayuda.  Pero mi forma de ver el discipulado cambió, Daniel Etchart es como mi papá, y eso me lleva a querer ser mas como Jesús y también quiero ser más como él. Le cuento mis cosas pero también camino con él, me peleo, me enojo, discutimos feo a veces, pero creo que en este camino de querer ser como Jesús, quiero ser como Dani.

Padres espirituales:
Todos lo que oraron e invirtieron en mi vida: Norma, Walter, José María, Rosana,  Daniel, Luke y Cristina, Martin Peregrina. Veo a Ale y Marta como los que siempre oraron por mi familia y nos acompañaron.
 
King’s  Kids:
Es mi debilidad. Disfruto estar en KK. Todos los momentos en que fui KK Dios me hablo más, donde vi a Dios de una manera distinta. Todo lo que recibí de chico es lo que quiero compartir con esta nueva generación. Dios me habló claro a través de Rick Warren y me dio una palabra para trabajar en KK, lo disfruto.

¿Cómo ves esta nueva generación?
Una generación complicada como todas las demás generaciones. Es muy difícil captar la atención, tienes que luchar mucho con la apatía de los chicos. Es como una generación que tiene tantas cosas al alcance de la mano, que veo medio difícil el poder desafiarlos. Tendríamos que buscar a Dios y que nos de las herramientas para luchar con esta apatía. Tienen casi todo a la mano, están comunicados todo el tiempo, esto genera que se complique traerles algo nuevo; esto lleva a una falta de compromiso. Todo lo que hacen es porque se lo dicen y son muy pocas las cosas que ellos hacen porque nace de ellos. Esta generación tiene un potencial súper grande, puede tranquilamente lograr hacer muchas cosas, comunicaciones, etc. Ellos pueden llegar a hacer cosas que nosotros capaz que no lleguemos a hacer. Es una generación muy creativa, por ejemplo, veo a  Lucas Etchart, Tiago, Mateo y cuando hablo con ellos me hacen pensar mucho en que tiene tanto para dar, aun siendo tan chicos.  

¿Cuántos NIKOS has hecho?
Hice el primero que se hizo acá cuando yo tenía 13 años.  Y más o menos, si no me equivoco, unos 8. 

¿Qué es el NIKO para vos?
Mi primer NIKO realmente me desafío, me acuerdo como si fuera hoy, yo hice todo lo que no se podía hacer; pero la verdad que me afirmó en mi identidad y obviamente crecí en trabajo en equipo. Me encanta la aventura, la naturaleza y me gusta estar con Trudy, es una mujer de la que aprendo un montón, es sensible a la voz de Dios, humilde y no tiene ningún problema en decir lo que a ella no le parece bien. Trudy es una gran amiga mía.

¿Qué esperas de este NIKO II?
No sé, porque me dijeron: todo lo que esperas…sácatelo de la cabeza.  

¿Por qué lo vas hacer?
Porque lo disfruto, me gusta y tengo muchas ganes de ser parte de todo lo que se viene para la misión con el NIKO II.  El NIKO I nos ayudó muchísimo y creo que el NIKO II hará lo mismo y traerá el mismo impacto a la misión. Quiero ser parte con esto que se viene. Voy con Javier Etchart a Mendoza, es allí donde se va a hacer.

Ser parte de una base pionera:
Difícil y cansador, todos hacemos todo. Si no estás trabajando con la EDE, igual haces cosas para la EDE,  o todos a KK. Por un lado me gusta y lo disfruto; lo difícil es buscar casa cada vez que vamos a comenzar una escuela, porque no tenemos una casa propia, el trabajo es siempre el doble. En un punto, el precio que paguemos y las cosas que nos cuesten más a nosotros va a ser de bendición a los que vienen después. Es el mismo precio que pagaron anteriormente los que comenzaron y hoy disfrutamos nosotros de esas cosas que a ellos les costaron un montón.

Cruzada a Egipto:
Fue una de las cruzadas que mas disfruté (he viajado por Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil, Puerto Rico, Nueva Zelanda, Tailandia, China, Inglaterra, Jordania, Israel). En esta cruzada éramos pocos, fuimos enfocados a lo que íbamos, mucha intercesión y oración por la gente. Mientras estábamos en Egipto lo más que Dios nos habló fue de un tiempo “kairos”, un tiempo de cambio; unos meses después vimos lo que pasó allí y cómo Dios respondió. Era increíble mirar las noticias, porque todo lo que veíamos era lo que Dios nos había hablado en esos tiempos de intercesión. En Israel oramos por líderes y gente que trabaja ahí, tiempos de alabanza. Ver a Dani y cómo Dios se mueve a través de él es increíble.

¿Cómo te ves en 2 años?
Espero estar terminando la carrera de Comunicación Social. Me sigo viendo en KK, con algo nuevo y distinto a lo que KK fue siempre, algo que tenga que ver con comunicación y tecnología, distintas ramas de arte, cortos, todo lo que es fotografía. Espero estar de novio, aunque no estoy orando por nadie. Que en la base tengamos un equipo de socorrismo preparado para salir, no solo en MDQ, sino en cada base.
   
Si tuvieras la oportunidad de dejar un legado, ¿cuál sería?
Si realmente estás dispuesto a hacer algo, sea lo que sea, tienes que estar dispuesto a dejar todo por eso y a sacrificar cosas que quizás no quieres y dar el 100 por ciento de tu vida.




Gracias Matías…


Por: Omaris Velázquez

10 de septiembre de 2011

Sara Stepinsky – JUCUM Capital, Buenos Aires


Sara es una amiga a quien he visto perseverar en lo que Dios le habla y busca disfrutar lo de Dios y Su corazón misericordioso. Con su español medio trabado, comparte, ama y anima a otros a conocer a Dios, no tan solo con palabras, sino con acciones. Me encanta pasar tiempo con ella porque de una forma u otra siempre te lleva a Dios. Con ustedes, un poco de lo mucho que tiene para compartir esta mujer de Dios.

¿Cuándo hiciste tu EDE? ¿Por qué Argentina?
Hice mi EDE en enero de 2006. Hacía mucho tiempo que tenía algo en mi corazón por América Latina y al descubrir a JUCUM por medio de unos amigos, escribí a varias bases en Sudamérica para venir. La verdad es que no calló un rayo que me dirigiera hacia Argentina, sino que me sentí cómoda con la comunicación que tuve con la base de Ituzaingó y fue así que me decidí y me lancé.

¿Qué cosas recuerdas de tu EDE? 
Una de las clases que recuerdo fue el poder del dinero y la generosidad. Nos pidieron que oráramos durante el día para dar algo que tuviera valor para nosotros y en la tarde, darlo a otros como un acto de generosidad. Mientras, ensayamos por primera vez la obra de “La Cruz” en preparación para la cruzada y yo me ofrecí a tomar el personaje de la chica víctima, pero en la parte de la lucha con los demonios, uno de mis compañeros me golpeó de verdad y el ojo me quedó todo negro y azul. En medio de todo esto ofrendé mi cámara digital a mi compañera. Fue un día traumático, pero sentí que Dios liberó algo en mí.  
Cuando estaba finalizando mi cruzada yo me sentía muy confundida, no sabía lo que Dios quería para mí hasta que una de mis líderes me re confrontó y me dijo con una mirada firme: “vos ya sabes lo que Dios te pide”. ¡Me mató! Pero era la verdad, Dios me invitó a seguir como obrera en la Misión. Fue difícil con mi familia, no entendían nada, pensaban que estaba más loca que antes, estaban preocupados porque no sabían en lo que me estaba metiendo y me daban todos sus argumentos. Empecé como obrera con mis propios miedos y dudas sobre cómo iba a vivir por fe y más aún, cómo sería estar en otra cultura. Ahí entré en este proceso de renuncia. Con el tiempo Dios me dijo muy claro que Él no me traía a Argentina para sufrir sino para disfrutar y conocerle más a Él.

¿En qué ministerios o áreas serviste cuando comenzaste como obrera?
Trabajé en varias EDE's y en hospitalidad.

Te ha tocado ser obrera de una base con ministerios ya establecidos y también con una base pionera. ¿Qué tal este desafío hacia lo pionero?
Creo que es bueno pionerar, pero hay que reconocer los tiempos. Servir como  pionero  es un tiempo de  dar y de invertir de una forma mayor, de muchos desafíos y esfuerzo. Me gusta porque es emocionante  crear cosas  nuevas con Dios  y también trabajar en equipo y descubrir hacia dónde Dios nos quiere llevar.

Actualmente estás en la base de Capital sirviendo en el Ministerio de Evangelismo. ¿Qué lugares frecuentan? ¿Cómo los recibe la gente? 
Hacemos evangelismo en el barrio, en las plazas, con los cartoneros en la zona de Caballito a quienes servimos un rico guiso cada miércoles en la noche. También estamos con un proyecto fijo de evangelismo y misericordia en el Asentamiento de Paternal "La Carbonilla" donde discipulamos a las familias, llevamos la Palabra, acompañamos a las personas a hacerse sus documentos, a entrar en centros de rehabilitación de drogas, arreglamos sus casas, etc. Ahí en el medio de la mugre, adicciones, desesperanza y conflictos, estamos desafiados como equipo, pero animados a declarar la verdad y soltar la Palabra de Dios para ver la transformación que solo el amor de Jesús puede generar.
En general las personas nos reciben bien; ya nos conocen porque hace 2 años que estamos invirtiendo en este lugar, aunque algunos solo quieren lo que traemos en forma material. Apuntamos a llevar mucho más de parte de Dios.
También estamos por arrancar con un grupo de "clowns" (payasos) para visitar los hospitales ya que somos varias con este llamado y talento.

¿Qué tal San Clemente? (EDE, iglesias, gente, base)
San Clemente es aire fresco y siempre me renueva para ir y servir allá. Todo se mueve a otro ritmo, muy distinto al de la ciudad. Es un lugar excelente para la EDE. Me encanta como han preparado las casas y el ambiente ahí es justo para buscar a Dios (la playa). La gente es linda, pero con mucha necesidad de Dios. Hay algo muy fuerte de rechazo y abandono, especialmente en el invierno cuando no se encuentra nadie en las calles, excepto por las chicas “supertodopoderosas” del equipo de JUCUM. Las iglesias quieren más de Dios y están buscando ayuda. Me parece que Dios tiene algo especial para toda la costa.

¿Qué es lo próximo?
¿Lo próximo? Ummm…quiero ir a África en el 2012. Estoy orando para sumarme a un equipo que va para Zambia, pero también tengo a Uganda en el corazón. Por otro lado, estoy orando para que Dios me lleve a involucrarme con personas con capacidades diferentes. Ya me siento con muchas ganas de meterme a full con este llamado y tengo expectativas de cómo Dios lo va hacer. Quiero ver el potencial que Dios puso en cada vida especial, sobre todo cuando el amor y la verdad de Dios van por encima del rechazo y el abandono.

Si tuvieras que dejar un “legado” en este momento de tu vida, ¿cuál sería?
Si tuviera que dejar un legado en este momento sería la misericordia de Dios para las personas pobres en espíritu, que podamos tener un interés genuino en sus vidas, más allá de cumplir con la tarea de evangelizar para que repitan una oración. Se trata de un amor que no condiciona, sino que transforma.
Al hacer esta entrevista se me vinieron muchos recuerdos de la EDE y otros tiempos. Dios ha sido tan bueno conmigo en Argentina. En lo bueno, en lo malo, en lo lindo y en lo feo, me ha mostrado quién es Él en mi vida, se ha glorificado y por eso estoy agradecida.

Gracias Sara

10 de agosto de 2011

Pedro Germán Ramírez-JUCUM Mar del Plata


Pedro Germán Ramírez, quien hace unos días cumplió 27 años, llegó a la Misión a los 20. Algo que lo incentivó a ser parte de la familia JUCUMera es que se encontró con jóvenes que buscaban a Dios, pero que a la misma vez, tenían su onda. 
Sus papás querían que el estudiara ciencias, pero el decidió tomarse un tiempo para hacer la Escuela de Discipulado y Entrenamiento en septiembre de 2004 y buscar a Dios de una forma más profunda. Pedro es un gran amigo y es un honor para mí poder tomar este tiempo y junto a él, contarles un poco de lo mucho que ha vivido en estos años.

Enseñanza de EDE que se quedó grabada
“Como oír la voz de Dios”. Me di cuenta acá cuánto Dios me había hablado antes y que sí puedo escuchar Su voz.  

EDE
Es un punto de quiebre en aquel que viene dispuesto a que Dios obre de forma diferente.  El problema que veo ahora es que muchos no vienen con esa apertura, sino con un plan que no les permite que el quiebre ocurra.  Los chicos vienen con una agenda pautada y es muy difícil escuchar a Dios y que te de algo diferente a lo que ya tienen planeado. Creo que tiene que ver con esta presión de la sociedad de ser alguien y de tener una profesión: “si quieres hacer algo para Dios tiene que ser perfecto, desde una perspectiva humanista, no a la manera de Dios”.
Muchas veces se buscan fundamentos para poder enmascarar sus propios deseos o sueños desde un punto de vista eclesiástico. Porque esta máscara eclesiástica acalla su conciencia, pues encuentras un justificativo para hacer lo que quieres hacer.

¿En que ministerios serviste acá en Ituzaingó?
EDE, con la banda “Aldea Madera”, Arte y Rumbo a China.

¿Qué es el Arte?
Es la herramienta para llegar a las personas más allá de las barreras idiomáticas, culturales o físicas.

Tú viaje a China en el 2006
Fue el cambio de rumbo en mi vida. Fue entrar a una dimensión nueva de fe con Dios. Me estaba costando quedarme acá en la base porque no tenía plata para el aporte. Lo único que teníamos para comer con Ariel y Pitu era paté o lo que alguno traía. Acumulábamos mucha deuda, y en todo esto, Dios me habla de ir.  En menos de una semana me proveyó dos mil dólares para salir a China y Hong Kong.  Volví con una forma de ver las cosas diferentes; me di cuenta que siempre que yo haga lo posible, él hace lo imposible.

¿Qué es para ti vivir por fe?
Es mi estilo de vida y siempre tengo algo nuevo para aprender. Va más allá de las finanzas, de lo económico, es vivir creyéndole a Dios en lo que me dice, en lo que te muestra día a día. Es co-crear con Dios.

¿Cómo llegaste a ser obrero de una base pionera como Mar del Plata?  
En una cruzada llevé un equipo a Pichilemu en Chile y Dios me habló de trabajar con surfistas. Vuelvo de esta cruzada, comienzo con “Aldea Madera” y no le doy mucha importancia  a eso. Después de un tiempo, durante la reunión del Cono Sur en el 2006, hablo con la gente de Pichilemu pero Dios ahí Dios me dijo que no era en Chile y escuchando el consejo de un amigo, comencé a hablar con Daniel Etchart. Él me pidió que buscara a Dios y una palabra; así fue. Al tiempo salí de Aldea Madera y me fui a  Mar del Plata.

La base de Mar del Plata es una base pionera pero no con un enfoque en surf sino en socorrismo y rescate, ¿cómo enfrentaste esto?
Yo me fui con la idea de ser surfista,  pero creo que Dios, más que los ministerios y llamamientos, está interesado en mi corazón. El quiere poner sus fundamentos en mi vida sobre los cuales se construyen los ministerios. En cuanto al socorrismo, no tenía idea de nada, pero fui obediente. Tomé cursos de primeros auxilios, me involucré más en el tema, hasta el punto en que tomé la decisión de apoyar la visión de la base. Nosotros estamos para que el Reino de Dios sea extendido, más allá de hacer.

¿Te fue fácil renunciar a tu llamado en ese momento?
La verdad es que sentí que me había equivocado. El mismo día en que me iba a Mar del Plata, Aldea Madera ganó el premio del Pepsi Music. Cuando llegué al barrio no había nadie ni nada, era una casa sucia. Cuando hablé con Daniel sobre el surf me di cuenta que no había nada de eso. Era una base pionera, todos hacían de todo, así que aguanté todo un año en mis fuerzas hasta que exploté y no quería saber nada más; salió lo que había en mi corazón, quien era yo realmente. Daniel y Norma siempre se jugaron por lo de Dios en mi vida y estoy muy agradecido por ello.  Iba a dejar la base y Dios me hizo saber que no le impresionaba lo que hacía, sino cuánto estaba dispuesto a obedecerle y mi humildad ante él.  Dios comenzó a trabajar en mí y yo a dejar de trabajar para Dios, sin dios. Esto produjo un mayor crecimiento en mi liderazgo. Ahora estoy en mi segundo año de enfermería en la universidad lo que me va a ayudar a completar más lo de socorrismo en la base. Este año tenemos nuestra primera EDE enfocada en surf. Esas son las cosas de Dios, poco a poco comenzó a surgir un grupo de surfistas.

¿Cómo tu familia ve todo lo que haces?
Al principio no entendían lo que hacía, mi papá no me apoyaba y por eso fue difícil.  Siempre oraba y Dios me decía que descansara y que no los pusiera a ellos como una prioridad antes que a Él. A medida que era fiel en lo que Dios me pedía, Él hacia la obra en mi familia. Ahora son los primeros en apoyarme; mi hermana más chica quiera hacer su EDE.

¿Que significa el liderazgo para vos?
Antes, para mí el liderazgo estaba relacionado al poder más que a otra cosa; el que manda y ordena. Tiene poco que ver con el liderazgo que me ensañaron en la Misión y que me enseña Jesús. Liderazgo de servicio, buscar el bienestar de los demás, llevarlos a buscar lo de Dios. Ese liderazgo es el que veo en los líderes de la Misión y el que trato de mostrar. Si estoy liderando es porque todavía tengo que cambiar y crecer en cosas; no solo respondo por mi vida, sino por la vida de los que lidero. Humanamente, como Pedro no lideraría, estaría más siguiendo a otros, pero sería quedarme en mi zona de comodidad.

¿Qué es el discipulado para vos?
Es modelar para que otro te siga y vivir lo que muchas veces hablas. En comunidad no hay espacio para dobles discursos. Es el corazón de la Misión; sin discipulado no hay reproducción de líderes, no hay a quien pasarle la herencia, por eso es importante.

¿Qué tal el viaje a Haití?
Es la perla de mis viajes. Fue diferente a todo lo demás. Nuestro primer viaje con el equipo de rescate, la promesa de Dios se hizo realidad en menos tiempo de lo que esperé. Fue una confirmación de que en el corazón de Dios nació la idea de que tengamos un equipo de cristianos rescatistas preparados para llegar a estos lugares de desastres. Pude adoptar la visión y tomarla como mía.

¿Y Medio Oriente?
Estuve en Jordania, Egipto e Israel. La cultura árabe es muy parecida a la latina, se quedan despiertos hasta tarde y hablan mucho. Es muy fácil para un argentino pasar desapercibido entre ellos sin ser llamativo y poder mezclarse en la sociedad. Me impresionó su devoción y fe tan firmes. Aunque nadie los vea, 5 veces al día se arrodillan y oran; me desafían a crecer en mi fe en Dios.
Medio Oriente es como estar en territorio enemigo, una atmósfera donde has escuchado tantas cosas y necesitas cuidar todo tu vocabulario. Tenía que levantarme a las 3 de la mañana con el ruido de los parlantes del llamado en oración. Dios está tan presente en su cultura y los ama tanto a los árabes, que por eso hay tanta gente dando su vida en ese lugar; misioneros en Medio Oriente con una fe inamovible y un compromiso con el trabajo que Dios les ha enviado a hacer. Estar por años y seguir siendo persistentes es “como viendo al invisible”.

¿En qué momento estás después de todo lo que has vivido?
He crecido más por las experiencias que Dios me ha permitido vivir, por la luz que he adquirido, pero quiero escuchar la voz de Dios como el primer día que llegue a la Misión. Mientras más años, más me doy cuenta de que quiero escuchar Su voz. Estoy en el cierre de una etapa y en el comienzo de un nuevo tiempo en mi vida para seguir abriendo camino. Mi Dios nunca llega tarde y no es deudor de nadie… lo mejor que podemos hacer es negarnos a nosotros mismos y seguirlo.

Gracias Pedro
No, gracias a vos.
Por: Omaris Velázquez

6 de julio de 2011

Joel Ramírez - JUCUM Ituzaingó

En esta edición del Buscado entrevistamos a Joel Ramírez. Hizo su EDE en abril de 2009 en Ituzaingó. Actualmente es obrero de la AME (Escuela Artistas en su Máxima Expresión) y sirve en la base de Ituzaingó. Natural de Santa Fe, lugar donde quería salir por algún tiempo y después volver, cosa que hasta ahora no ha hecho.  Su EDE tenía enfoque en Asia, lo que no tenía ni idea hasta los primeros días de escuela. Su líder fue Cintia Núñez.

Escuela de Discipulado
Yo quería salir de Santa Fe por un tiempo y tenía 2 opciones, el Instituto Teológico del Río de la Plata o JUCUM; y bueno, vine a Ituzaingó. La verdad es que en la EDE me convertí. Si bien de chico conocía a Dios, iba a la iglesia y mis papás son pastores, acá comencé a relacionarme con Dios.

Cruzada de EDE
China y Cuba eran de esos países a los que no quería ir, y justo en la EDE Dios me habla de ir a China. También me pidió que vendiera mi guitarra para levantar finanzas, y en ese momento, puse todo mi corazón porque sabía que Dios me lo estaba pidiendo. Si hay un país al que me mudaría a vivir en este momento sería China, pero no en lo racional, creo que más en mi espíritu. China es centro mundial para muchas cosas que a mí me gustan como la música y las artes.

Artistas en su Máxima Expresión (AME)
Llegue de China y a la semana siguiente comenzaba AME. Fue una respuesta a algo que yo quería desde hace 10 o 12 años cuando comencé a estudiar música, un lugar donde me enseñaran técnica y a la vez, los principios de Dios a partir de lo que me gusta y disfruto hacer. AME tiene esto que yo hace rato quería y Dios me confirmó sobre mi llamado. En la EDE tomé el taller “Destino por diseño” y eso me ayudó mucho a tomar la decisión de hacer la AME. AME es una escuela que te lleva a enfocarte como artista, profesional o no, porque te lleva a ver un poco la realidad del artista profesional y qué sos como artista.

China y Londres
En Londres vi mucha necesidad, para mí fue chocante, conocer la historia me hizo ver las cosas de forma diferente. Estos países ampliaron mi visión del mundo y me hicieron replantearme muchas cosas. Simplemente no hay un país con más necesidad del Evangelio que otro, es una necesidad de todos. Me siento llamado a la mayor parte del mundo que pueda, aún a ser el primer músico latino famoso en China.

Argentina
Está en un punto de decisión, se puede convertir en una nación diferente de acuerdo a la voluntad de Dios, o puede llegar a ser fría, religiosa y materialista.  Rompiendo la religiosidad e impulsando a conocer a Dios como una persona. 

Discipulado
Es parte de mi vida. Mis mejores discipuladores fueron mis padres, al tener falta de discipulado en mi iglesia, ellos decidieron hacerlo.  Acá estoy seguro de que mis discipuladores fueron justos para el momento en que estaba viviendo. Cada discipulado fue fundamental y de Dios. Es importante el discipulado porque lo veo como un sistema que viene de Cristo, es fundamental. A través de todas las personas que han invertido en mí, quien realmente lo ha hecho, ha sido Dios.

Ser líder
A mí me gusta liderar, es mi lugar cómodo. Me hace ver otra faceta de Cristo y otra faceta mía. Me hace re ver mis dones.  Me quebranta todo el tiempo, sobre todo el trabajo en equipo.  Me hace crecer.

¿Qué llevas siempre con vos en los viajes?
 Algo para escuchar música (rock), biblia, un cuaderno devocional y otro cuaderno para escribir canciones. Siempre tres o más cepillos de dientes.

Primera canción
A los 10 años era una de cumbia, “Caballito de madera”. Después escribía a medias y cuando terminé la AME, hice otra que se llama “Vuelo perspectivo”.

Joel me cuenta que desde que le dije que iba hacerle la entrevista, pensó en un montón de preguntas que podría hacerle. Así que le pregunté cuál había pensado…
Cuándo me convertí.

Si tuvieras algo que decirle a alguien y que eso sea lo que la persona más recuerde de vos, ¿qué sería?
Esa pregunta me deja pensando. Yo pienso que le daría mi clave de vida para cambiar, que Dios es real, que no es místico, que es tan personal, lo más personal del mundo. Es fácil, pero lo complicamos nosotros. La voluntad de Dios es conocer a Dios y eso es tan fácil.  Dios es lo más personal del mundo, puede que más personal que vos con vos mismo.
Es como un espejo donde te ves realmente como sos vos.

Gracias…


Por: Omaris Velázquez