Elizabeth del Rosario Giménez - JUCUM Mendoza

Sentados bajo el cálido sol cordobés y apañados por una bandera patria arreada por los exploradores que cantaban y marchaban en círculos, nos encontramos con ella, la casi siempre alegre y polifacética Elizabeth del Rosario Giménez, una señorita apasionada por las naciones.

¿Cuándo hiciste tu EDE?

En abril de 2002 en Ituzaingó, Buenos Aires. Era un programa que se llamaba “un año para Dios” donde también se hacía la Escuela de Misiones. Algunos de mis compañeros eran Javier Etchart, Silvana Oliva, Gaby Pecker, entre otros.

¿Por qué decidiste hacer la EDE?

A mis 24 años había orado mucho por dirección de Dios y sabía de mi llamado misionero. Al momento, había algunas opciones como para poder cumplir este llamado. Tenía un recorte del diario “El Puente” que hablaba sobre JUCUM y ya llevaba bastante tiempo guardado en mi biblia. Un equipo de JUCUM visitó mi iglesia y entre ellos, se encontraban Nacho, Patricia Segovia, Johanna y Steve Bishop, una chica de Japón y otra de Uzbekistán.

En ese tiempo yo lideraba el Ministerio de Misiones de mi iglesia y me tocó recibirlos y estar con ellos. Me impactó la manera en que escuchaban a Dios. A través de este equipo recibí dos palabras que hicieron que pudiera tomar la decisión de hacer una EDE:

1. Que ese era el tiempo de Dios para mi vida.

2. Hay algo en tu vida que impide que puedas tomar una decisión.

Quería escuchar la voz Dios como el equipo la escuchaba. Y sí, Dios me habló, pero le pedí una señal: la aprobación de mi mamá. Cuando le conté que me iba a JUCUM a hacer una EDE, para mi sorpresa, su respuesta fue afirmativa y me dio todo su apoyo.

¿Cómo fue quedarte como obrera en JUCUM y ser parte de un equipo pionero?

Dios me llevó a Mendoza. Casi al terminar la cruzada todos tenían sus proyectos a India y otros países. En una iglesia en Mendoza fue cuando el Señor me habló de quedarme, aunque yo ya sabía (aclara) que me tenía que quedar. Mientras arrancaba los yuyos del campo en la futura base de Mendoza, Dios me habló que de esa misma forma, El arrancaría cosas del corazón de las personas.

Cuándo miras para atrás, ¿cómo ves tus expectativas de aquel momento y que te falta hoy?

Que profunda esa pregunta. Pienso en una conversación con una amiga y se me viene a la mente la película “27 Vestidos” en que la chica en un momento dice: “Es mucho más”. No me había dado cuenta hasta que me detuve y vi todo lo que había hecho.

¿Y qué te falta?

Una sola cosa.

¡Casamiento!

Obvio Ale Cruz…

¿Y dónde te casas?

En la finca… colores negro y plateado, menú internacional gourmet, muchos aromas y muy formal.

Mientras que la escucho a Elizabeth me imagino una película…una de esas películas de chicas.

¿Hijos?

Quiero 3 coloraditos zanahoria y después adoptar.

¿Cuáles son tus dones o fortalezas?

Ánimo, exhortación, ver lo que otros no ven, enseñanza. Él me persiguió y ahora yo quiero perseguir a otros y les digo: “es tan obvio lo de Dios en tu vida, ¿como no lo ves?” Quiero que la gente encuentre su propósito. Me acuerdo que Delfina me animó a hacer mis propias enseñanzas y no copiar de otros.

¿De acá a 5 años?

Otras naciones, no en un solo lugar. Abriendo camino para otros. JUCUMera siempre; no me veo fuera de JUCUM.

Un legado

Apocalipsis 7:9. Todos somos parte, nunca nos cansemos de interceder por los que no le conocen. Yo quiero llegar al cielo y encontrarme a un chino y decir: “este chino esta acá porque yo oré”.

Gracias Eli.

Por: Omaris Velázquez y Ale Cruz